Llegamos a uno de los mejores días de todo el viaje. Veremos el amanecer en Monument Valley, lo recorreremos en coche, veremos el Forest Gump Point y terminaremos el día en el Gran Cañón.
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Monument Valley
Suena el despertador cuando todavía es de noche para preparar el trípode y ver el amanecer desde la terraza de nuestra cabaña. A pesar del sueño y el frío, es muy emocionante ver como va saliendo el sol e ilumina las formaciones de Monument Valley. Un momento para vivir al menos una vez en la vida y para recordar siempre.
Después del madrugón nos damos un buen desayuno en la cabaña y decidimos salir para aprovechar bien el día. La tarde anterior habíamos estado apunto de hacer el loop de Monument Valley, un recorrido de un par de horas por carretera de tierra que serpentea entre las formaciones. Pero era bastante tarde y se veían muchas sombras así que pensamos que sería más bonito hacerlo por la mañana.
Nos ponemos en marcha y comenzamos a bajar con el Toyota RAV 4 por el camino de tierra que empieza justo al lado del Hotel The View. Mucha gente alquila un SUV o un 4×4 pensando exclusivamente en no tener problemas en este camino. Lo cierto es que está lleno de baches y piedras sueltas, aunque con nuestro coche lo hicimos sin problemas por lo que no veo necesario que sea un 4×4. Hasta vimos algún valiente hacerlo con un Mustang…
Las vistas son una pasada a cada metro del camino, íbamos prácticamente solos casi todo el tiempo y tuvimos tiempo de pararnos tranquilamente y hacer mil fotos. Como veis, fue un acierto hacerlo por la mañana porque la luz estaba preciosa.
Después de unas dos horas y media de trayecto circular volvemos a nuestra cabaña para recoger las cosas y hacer el check out. ¡No sabéis que pena da irse de aquí!
Forest Gump Point
Antes de poner rumbo al Gran Cañón nos desviamos unos 20 minutos en dirección contraria para ver el Forest Gump Point. El punto exacto donde Forest Gump deja de correr en la película, una carretera con vistas espectaculares a Monument Valley.
Hay un apartadero en un lateral y las mejores fotos se obtienen justo desde el centro de la carretera. Es una recta de varios kilómetros por lo que ves coches acercarse a mucha distancia y no es muy peligroso, aún así hay que tener cuidado y estar muy atentos.
Gran Cañón
Ahora si que sí ponemos rumbo al Parque Nacional del Gran Cañón, uno de los platos fuertes del viaje y uno de mis sueños viajeros desde que lo vi en un documental de niña.
Aquí te dejo esta guía completa del Gran Cañón con toda la información necesaria:
Costa Oeste EEUU. Guía del Gran Cañón (estará disponible en breve)
Paramos en Cameron a comer algo y entramos en el Gran Cañón por la parte Este, por la carretera conocida como Desert View. A lo largo de esta carretera hay una serie de miradores en los que podréis parar con el coche, no son los más espectaculares y hay mucha gente que prefiere dejarlos para el final para llevarse una primera impresion más grandiosa. En nuestro caso teníamos tantas ganas de ver el cañón que no nos importaba por donde empezar.
Nuestra primera parada es Desert View Watchtower, una antigua torre de vigilancia construida en piedra al mismo borde del cañón. Se puede entrar dentro y subir arriba para tener las mejores vistas, desde aquí se ve perfectamente el Río Colorado serpenteando al fondo.
Los siguientes puntos en los que paramos son Lipan Point, Moran Point y Grandview Point. Todos muy parecidos pero aún así cada uno con su propia perspectiva y su propio encanto.
Sobre las tres de la tarde llegamos a Grand Canyon Village, la parte central del South Rim donde se encuentra el centro de visitantes y la salida de las rutas a pie y de autobuses. Lo ideal sería alojarse en alguno de los hoteles de esta zona, pero son caros y se agotan rápido, así que nosotros reservamos un hotel en Tusayan a unos 15 minutos.
Tras hacer el checkin y dejar las maletas volvemos a Grand Canyon Village y aparcamos en Village Loop Drive. De Marzo a Diciembre no se puede acceder en coche a los miradores de la Hermit Road, que en teoría son los más bonitos. Para desplazarse hay que usar el autobús gratuito de la línea roja.
No os preocupéis porque los autobuses pasan constantemente y además los conductores procuran hacer el trayecto mas ameno contando curiosidades o enseñando animales que se cruzan en el camino. Hay un trail que une todos los miradores y hay algunos que están lo suficientemente cerca como para ir caminando. Nosotros nos bajamos en la segunda parada de la ruta: Maricopa Point, y recorrimos andando el camino hasta Powel y Hopi Point. De este modo descubres rincones sin tanta gente y vistas preciosas.
En Hopi Point subimos de nuevo al autobús con intención de llegar a Pima Point, que se supone que es uno de los mejores sitios en los que ver el atardecer. Pero el conductor nos recomendó bajarnos en Monument Creek Vista y caminar hacia Pima Point, parándonos a ver el atardecer en un punto intermedio para evitar la masificación. Así que le hicimos caso y estuvimos prácticamente solos.
Tras la puesta de sol se forman bastantes colas para montarse en los buses de vuelta. Hay que tener algo de paciencia, cada pocos minutos van llegando autobuses. Llegamos a nuestro hotel muy cansados pero muy felices, aunque con una sensación extraña porque sabemos que el viaje está llegando a su fin…
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