Hoy nos esperan más de 500 km de carretera hasta Las Vegas cruzando Death Valley. Es recomendable llegar cuanto antes al Valle de la Muerte para intentar evitar las horas de máximo calor, así que tomamos un desayuno rápido en el hotel y comenzamos nuestro día.
El primer tramo de carretera se nos hizo algo pesado puesto que no hay absolutamente nada que ver más que llanuras que van cambiando paulatinamente del verde al amarillo. Tras unas dos horas llegamos a Lone Pine, el último gran pueblo antes de entrar en Death Valley, donde paramos a repostar. Después de este punto no hay gasolineras hasta muchos km después.
Si estás preparando tu viaje a la Costa Oeste de EEUU no te olvides de leer:
Cómo organizar tu viaje por libre a la Costa Oeste EEUU
Costa Oeste EEUU: Presupuesto para 15 días
Death Valley
Un tramo más de carretera y ahora sí, entramos en el Death Valley National Park. Al contrario que en Yosemite, aquí no hay casetas de acceso al parque. La entrada puede comprarse en el Centro de Visitantes de Furnace Creek en el corazón del valle. Nosotros llevábamos el Pase Anual pero nadie nos lo pidió.
Recordad que entramos en un lugar con temperaturas extremas y sin posibilidad de refugiarse del sol. Por ello hay que tomar algunas precauciones como llevar varios litros de agua por persona (recomiendan 4 litros por persona), llevar gorras y crema solar y entrar en el parque con el depósito lleno.
Aquí la carretera empieza a ponerse interesante, primero largas rectas con espejismos y después una subida llena de curvas que nos lleva a la montaña menos verde que he visto nunca. Parece que estamos en Marte!
Mesquite Flat Sand Dunes
Por fin llegamos a Mesquite Flat Sand Dunes, un precioso tramo de dunas. Hay carteles avisando del calor extremo y que recomiendan no pasear después de las 10 de la mañana. Cuando nosotros llegamos son aproximadamente las 11 y no hace demasiado calor (estábamos a 8 de Septiembre), os puedo asegurar que Madrid en pleno Agosto es mucho peor.
Como dato para los cinéfilos, aquí se rodaron escenas de C3PO y R2D2 en Stars Wars Episodio IV.
Badwater Basin
La temperatura fuera del coche alcanza unos 36 grados mientras cuando llegamos a Badwater Basin. Nos encontramos en el punto más profundo de Norteamérica, a 85,5 metros bajo el nivel del mar. Y uno de los puntos más calurosos del planeta.
El récord de temperatura se midió en Julio de 2006 alcanzando 58,1 grados. Aunque en invierno las temperaturas medias bajan de los 0 grados, alcanzando incluso los -9 grados.
En realidad, es una enorme salina. En ocasiones las lluvias torrenciales provocan un lago temporal, pero las altas temperaturas y el clima extremadamente seco hacen que se evapore con mucha velocidad, dejando tras de sí esta costra de sal.
Nosotros caminamos unos 15 minutos bajo el sol abrasador. Hace mucho calor pero nos pareció bastante soportable. Eso si, íbamos protegidos con gorra y luego nos bebimos nuestra buena botella de agua fresquita al llegar al coche para hidratarnos.
Al volver de Badwater Basin podeis parar a ver el Devil Golf Course, unas curiosas formaciones de sal cristalizada que cubren el suelo. Nosotros nos despistamos y lo pasamos por alto.
Artist’s Palette
Si nos desviamos unos 20 minutos de la carretera principal podemos ver estas montañas de curiosos colores que reciben el nombre de Artist’s Palette. Los colores provienen de la oxidación de los diferentes metales que se encuentran en el suelo. No hay que caminar nada, se pueden ver incluso sin bajarse del coche.
De camino a Las Vegas
Llevábamos dos paradas más apuntadas: Zabriskie Point y Dante’s View. Sin embargo, en el último momento decidimos no ver ninguna. Como sabréis si habéis leído los diarios anteriores, en San Francisco cogí frió y pillé un resfriado. Los días anteriores parecía que estaba mejorando, pero en ese momento empezaba a encontrarme cada vez peor… con mucha tos y fiebre. Así que decidimos dirigirnos directamente a Las Vegas con intención de descansar algo de lo que quedaba de tarde.
Desde que salimos de Death Valley hasta la llegada a Las Vegas no hay absolutamente nada, a excepción de alguna referencia de la famosa (pero secreta) Área 51. Carretera y desierto, sin apenas pueblos ni gasolineras. Es un trayecto que, al menos a nosotros, se nos hizo bastante pesado.
Las Vegas
Después de aproximadamente unas 3 horas de camino, pasamos del más deshabitado de los desiertos a ver enormes edificios y autopistas de 6 carriles. ¡Llegábamos a Las Vegas! Lo primero es encontrar el hotel y hacer el check in (lo cual no es tarea fácil).
TIP. Si decidís alojaros en alguno de los hoteles más grandes y conocidos del Strip os hago una recomendación. Buscar en google maps la entrada al parking y llevarlo marcado en el GPS. Esto os puede parecer una soberana tontería, pero os aseguro que no lo es. Estos hoteles son realmente enormes y la entrada al parking suele hacerse por la parte de atrás o por algún callejón lateral. Si ponéis el nombre del hotel en el GPS os llevará a la entrada desde la calle principal donde tan solo paran los taxis y las limusinas.
A pesar de que llevábamos marcada la entrada al parking nos costó un poco encontrarla. El aparcamiento del hotel The Linq es de pago, pero la primera hora es gratis. Nos llevó unos 15 minutos solamente encontrar los mostradores de la recepción del hotel. Y allí había una maravillosa cola de unas 20 personas (muchas de las cuales estaban borrachas por cierto). Finalmente decidimos pagar dos noches de parking por 30$ que además nos daban derecho a aparcar en cualquier hotel de la cadena Caesars.
Al final se nos fueron casi dos horas entre hacer el check in, volver al coche, coger las maletas y buscar la habitación. Así que nuestra tarde en Las Vegas se había esfumado. Decidimos darnos una ducha y salir a cenar. Después de un breve paseo escogimos un Panda Express que había en el Planet Hollywood.
El ambiente de borrachera y fiesta nos estaba resultando todo un choque después de venir de los tranquilos moteles de California y nos sentíamos algo desubicados. El día no había acabado como esperábamos y la primera impresión de Las Vegas no había sido demasiado buena… A ver que nos deparaba el día siguiente!
No Comments